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Manuel Murillo: “La Semana Santa es transversal: cada uno tiene su perspectiva y todas son complementarias”

Entrevista N&B a Manuel Murillo, presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba

Rafael Ávalos / FOTOS Y VÍDEO: ÁLEX GALLEGOS

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Llega a la plaza de Santa Marina, que tan bien conoce, a la hora acordada. Viene con chaqueta y corbata, pero con mochila. El trabajo no cesa. Saluda con afecto y se presta, sin problema, a la batería de fotografías. Mientras, el móvil no deja de sonarle. En cada momento está pendiente de atender a los periodistas que, por enésima ocasión, van a entrevistarle. Va en su cargo, Manuel Murillo lo sabe y se desenvuelve con naturalidad y, sobre todo, con cordialidad.

A finales de junio de 2024 fue elegido presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. No es una responsabilidad cualquiera, pues la Semana Santa es uno de los mayores activos socioeconómicos de la ciudad. Cierto es que a sus 57 años tiene sobrada experiencia en la gestión dentro de este ámbito. No en vano, rigió la corporación del Resucitado entre 2012 y 2016 y ya acumulaba más de una década en la junta de gobierno de la institución que ahora dirige.

Encara desde este domingo su primera Semana Santa como máximo representante de las hermandades cordobesas. Lo hace con tranquilidad, pero sabedor de que tiene por delante importantes retos. La regulación estatutaria de la Agrupación, la ampliación de los días de Pasión o la apertura del Museo Cofrade son quizá los más importantes. Todo ello lo encara tras promover un Vía Crucis Magno, que se celebrará en octubre, y ante la llegada de un nuevo obispo. No es cualquiera el momento.

Las hermandades tienen una labor de caridad bárbara

PREGUNTA (P). Comencemos por lo más reciente, el Pregón. Ha habido voces críticas con la elección de Muñoz Machado. ¿Qué objetivo se perseguía con esa designación?

RESPUESTA (R). Pregones tiene que haber de muy diversas formas. Piensa que desde 1945 que se va pregonando la Semana Santa ha habido personas con un nivel cultural importante; ha habido el pregonero del ‘pellizco’, que también lo debe tener… Nosotros hemos iniciado, hace un par de años, la estrategia Córdoba Capital Cofrade, que pretende conseguir no sólo la declaración de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Nacional, sino la Internacional. Teníamos la oportunidad de tener a don Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia, que es un referente cultural enorme. Vimos esa posibilidad y hay que tener todo tipo de Pregón. Creo que fue un Pregón literario, muy completo. Es cierto que no ha tenido… También era lógico conociendo al pregonero, ¿no? Que no iba a ser del gusto de todos, pero hace falta que se vea también esa forma de pregonar la Semana Santa. ¿Por qué? Porque todo tiene encaje, todo tiene espacio. Evidentemente, ni van a ser así todos, ni todos tienen que ser así.

Me gustaría que todos valoráramos que en una ciudad, cuando se hace un esfuerzo de este tipo y vienen las personas que vienen, debemos tener una importante sensibilidad para atender el esfuerzo que hace una persona haciendo eso y, sobre todo, lo que puede aportar a la ciudad. Porque esto no deja de ser el Pregón de una ciudad, que no solamente el Pregón hacia la Semana Santa y hacia los cofrades. Un amigo me hacía este comentario cuando estuvo viendo el Pregón, y al salir la mayoría me dio las gracias y valoró que el director de la Real Academia estuviera en Córdoba, que creo que es importante… Es verdad que por su forma de ser y, sobre todo, por la cantidad de trabajo y de compromisos que tiene, ha sido difícil acceder a él para hacerle una entrevista y eso a vosotros no os ha gustado. Pero tampoco el hombre tiene esa disponibilidad. Que más quisiera que haberlo podido hacer. Y me decía este amigo mío que la crítica al Pregón debe estar fundamentada y con argumentos, que no existe una estructura en la que nosotros podamos decir: un Pregón tiene que ser así. Afortunadamente, cada uno hace su Pregón. Y este señor, así lo hizo.

Es verdad que el derrotismo no conduce a nada. Es decir, criticar por criticar e incluso lo que genera una sociedad, como él me decía, fuerte y unida… Nosotros tenemos que buscar que todos nos sintamos partícipes de ese proyecto, de esa estrategia Córdoba Capital Cofrade. Eso es lo que me ha llamado un poco más atención. Todo tiene encaje y cabida. No todo va a gustar a todo el mundo. Tampoco se buscaba generar ningún tipo de tensión. Simplemente, tener la aportación de un referente cultural de España y, sobre todo, buscar un Pregón excelente y brillante.

P. Sobre todo, ha habido críticas en el sentido de que el pregonero tiene que ser una persona con arraigo hacia la Semana Santa de Córdoba.

R. Yo estas cosas las acepto. Es decir, creo que la crítica no solamente tiene que aceptarse, sino que, además, me parece que es una manera muy positiva, no sólo de aprender, sino de entender que esas expresiones, todas, tienen cabida. En ese sentido, yo he puesto en la balanza ambos comentarios y entiendo que aun así ha habido una aportación cultural a la sociedad y tenemos el Pregón de la Real Academia.

P. De su anuncio a la celebración: primera Semana Santa como presidente de la Agrupación de Cofradías. ¿Qué reto se marcó al llegar?

R. Era fácil porque, desgraciadamente, el año pasado lo pasamos mal porque no salió ninguna hermandad. Y las que salieron, salieron con miedo, con prisas y sin disfrutar porque siempre estaban mirando al cielo. Yo lo tengo claro y fácil porque llevo bastantes años, 12, en la Agrupación de Cofradías y no tenía inquietud ninguna. Retos: mira, tenía interés en saber realmente qué demanda hay de palcos y de sillas. Por eso lo hemos sacado pronto este año. Afortunadamente, sabemos que la Carrera Oficial que tenemos tiene el número suficiente de sillas para atender a la demanda que hay. Es decir, en este sentido no hay necesidad todavía de aumentar. Vamos también a probar. Me parece interesante ver cómo se desarrolla este año y a lo mejor, a corto plazo, hacer algo que pueda cambiar, pero de manera definitiva.

Creo que, con dificultades, la Carrera Oficial ya se ha consolidado. Ha sido difícil, pero ya todo el mundo la tiene asumida. Hemos conseguido una cosa muy importante que es darle seguridad, y la tiene. Ya hay un perímetro alrededor de toda la Carrera Oficial que se puede recorrer sin tapones y sin aglomeraciones, y eso nos permite y nos genera una seguridad enorme. Es verdad que en la primera Carrera Oficial que se montó, en 2017, me tocó en gran parte atender a todos los que se cambiaron de sitio, que fueron todos, y creo que ya cada uno tiene no solamente asumido el sitio, sino aceptada la nueva ubicación.

La fuerza que tienen los grupos jóvenes de las hermandades nos da una confianza enorme

P. Le iba a preguntar, precisamente, si la Carrera Oficial estaba asentada. Es el lugar natural de las hermandades, pero todavía existe cierta controversia desde la perspectiva del espectador. Por aquello de que se pierden algunos espacios como Deanes…

R. Es cierto. Además, en los nuevos recorridos de este año ya hay hermandades que están volviendo por allí. Creo que Deanes, la plaza Agrupación de Cofradías, Jesús y María e incluso Osario, San Zoilo… Algunas hermandades tengo la certeza de que van a seguir yendo y volviendo por ahí, que eso también nos va a dar ese grato recuerdo que todos tenemos de esas calles tan cofrades.

P. Más allá de la Carrera Oficial, existe la percepción de que ha habido una progresión en la Semana Santa de Córdoba. ¿Se ha producido realmente ese crecimiento?

R. Sí, no te quepa la menor duda. Además, desde muchas perspectivas. En cuanto a grupos jóvenes ha sido brutal. Es decir, la fuerza que tienen los grupos jóvenes, que son el presente y futuro de las hermandades, nos da una confianza enorme. La inversión que se está haciendo en patrimonio, el tema de la restauración, que es importante también… Las hermandades ya están no solamente estrenando, sino manteniendo su patrimonio, que es algo fundamental, porque no somos más que administradores de un patrimonio que es heredado y que tenemos que dejar igual o mejor.

La verdad es que las hermandades están haciendo una labor enorme en tema de caridad. Referencias: la Covid fue un punto importante. Las hermandades se dedicaron enormemente a esto y priorizaron en la atención a los mayores, a los necesitados. Esos problemas que había para acceder a mascarillas y tal, fueron las pioneras. Para la DANA han salido camiones y camiones. Es decir, las hermandades nacieron siendo así, siendo hermandades hospitalarias, que atendían a sus hermanos, que atendían en aquellas enfermedades complicadas de los siglos XVI y XVII. Actualmente, es cierto que eso está atendido porque, afortunadamente, tenemos un sistema de sanidad ordenado y que lo atiende, pero es verdad que hay necesidades a las que las instituciones públicas no llegan, y ahí están las hermandades.

Lo bueno que tienen las hermandades es que están muy bien ubicadas a lo largo de toda la geografía de la ciudad. Están ordenadas, están establecidas en parroquias y dentro de cada parroquia siempre hay una Cáritas. Y las hermandades están vinculadas enormemente allí. Es decir, tienen una labor bárbara. Una cosa fundamental es que como las hermandades no cobramos, todo el dinero que se recauda para esa actividad se destina íntegramente a ello. Lo decía en una reunión que teníamos de obras sociales de otras hermandades, no sólo la Agrupación, que la tiene: estábamos muy satisfechos porque el dinero íntegro se reparte, llega a su destino y, es más, como están muy bien asentadas, se sabe perfectamente qué familias tienen esas necesidades.

P. Precisamente, le iba a plantear que la gente puede tener la sensación de que las hermandades son sólo el enriquecimiento de su patrimonio. Pero no es así. ¿Por qué no se conoce tanto la obra social?

R. Porque estamos equivocados. Hemos dicho siempre que lo que haga la mano derecha no lo conozca la mano izquierda y es un error. Las cosas hay que visibilizarlas, pero no coger un micrófono y salir a la calle. Simplemente, no negar una actividad. Eso, desde hace muchos siglos, se ha estado intentando evitar y es una tontería. Es decir, hay una necesidad y hay una atención, y se puede hacer perfectamente. Aquí nos llega una persona a la que le van a cortar la luz, y eso todavía ocurre, y la hermandad ha atendido eso siempre. Entonces, es una suerte que de ese trabajo que se hace en la Cruz de Mayo, de esa venta de sorteos de lotería, de las papeletas de sitio haya una cantidad importante que se destine a esas atenciones. Es tan importante sentirte partícipe de toda esa actividad. Es que tú quitas una hermandad de un barrio y pierde muchísimo. Pierde una historia, pierde una tradición, pierde casi un sitio donde poder ir a compartir y hablar. Incluso hay zonas en las que no hay centros cívicos y los vecinos se reúnen aquí a hacer sus reuniones de comunidad. Creo que están tan integradas en el tejido social de los barrios que las hermandades tienen ya, de por sí, una imagen y un respecto enormes entre los residentes.

P. Volvamos atrás. Hablaba del crecimiento de los grupos jóvenes. También lo hay de grupos parroquiales y pro-hermandades. ¿Cómo ve ese ‘boom’, por decirlo así, en ese sentido? ¿Es beneficioso?

R. Depende. Entiendo que todo lo que nazca con ánimo de sumar es muy positivo. Piensa que hay muchísimos barrios, que Córdoba se está ampliando, y a lo mejor hay espacios donde no existe una cofradía. Que tenga que existir, lo irá demandando la propia sociedad. Yo, que me dedico a la construcción y hacemos barrios nuevos… Llega una iglesia, se va habitando, si desde la propia iglesia nace la idea, se va moviendo y al final siempre hay un cofrade que intenta encajar. ¿Por qué? Porque alrededor de una hermandad tienes una atención cultual, una atención de formación y una obra social. Es decir, hay un movimiento que se va consolidando y como es tan transversal, cada uno lo va a ver desde una perspectiva, incompatible ninguna, pero todas complementarias. Lógicamente, eso te abre una perspectiva enorme. Tiene que haberlas y las habrá. Unas encajarán más, otras se consolidarán y otras no. Y las que se vayan consolidando serán pro-hermandad, después hermandad, llamarán a la puerta y entrarán en la Agrupación. Y cuantas más seamos, mejor.

Si quitas una hermandad de un barrio, éste pierde muchísimo

P. Se lo preguntaba en el sentido de que las hermandades atraviesan muchas veces períodos de crisis. ¿No sería mejor centrarse en lo que hay para reforzarlo?

R. No te quepa la menor duda. Pero cuando algún movimiento de cualquier tipo no encaja es como una flor que se seca. No continúa. Al final llegará, lógicamente, a esos destinos, a esos espacios consolidados, que son estas hermandades agrupadas y que ya llevan una trayectoria de años, de décadas y de siglos. Pero todo es compatible y positivo.

P. Le planteo una cuestión doble ahora. ¿Veremos a la Presentación al Pueblo en Carrera Oficial en 2026? Y, por otro lado, ¿está Córdoba preparada para tener unas 45 hermandades en Carrera Oficial dentro de no mucho?

R. Si el año que viene la hermandad de la Presentación al Pueblo lo vuelve a solicitar, porque ya se ha respondido y este año no puede volver a pedirlo, volveremos a buscarle un encaje. Pero debemos tener muy claro que son ellos lo que tienen solicitar y nosotros los que tenemos que decir qué día. De todas maneras, mira, en 1944 éramos 16 las hermandades que fundamos la Agrupación. Ahora hay 38 más dos vísperas. Bueno, tres, lo que pasa es que una está en Alcolea. Desde 16 al número que hay ahora mismo ha tenido que haber una demanda en cualquier momento para entrar. Pues eso es lo que va a pasar ahora. Llegará el momento en el que pedirán la vez, querrán entrar y entrarán. Entrarán complementando los días, entrarán buscando, si así es la línea de las hermandades, incrementando la Madrugada o bien habilitando un Sábado Santo, que también puede ser. Todo eso llegará y lo veremos. Hay muchas hermandades que quieren incorporarse a la nómina de las que procesionan en Semana Santa.

P. Hablaba de ese posible Sábado Santo, quizá el último tema que saltó. Hace unos años era la Madrugada, que se suele olvidar que está ahí la Buena Muerte…

R. Y existe. Tenemos Madrugada. Hablamos un poco más de completarla. Pero yo creo que Córdoba no está demandando la Madrugada.

P. Precisamente, iba a plantearle eso. ¿Cree que Córdoba piensa en una Madrugada como la de, por ejemplo, Sevilla?

R. Creo que la tenemos y la que tenemos ya está consolidada, pero no tengo la sensación de que haya hermandades que quieran integrarse a completar a la Buena Muerte. Pero no por nada, sino porque no hay tradición en Córdoba de una Madrugada. Y cuando no la hay… Esta respuesta sería inconcebible en cualquiera de los pueblos de la provincia. Es decir, Nuestro Padre Jesús, ese es el día. Y las familias van y vuelven a ver a sus abuelos, a sus abuelas para ir a ver a Nuestro Padre Jesús. Esa madrugada del Jueves Santo, que ya es viernes, pero que de toda la vida se ha ido. Eso no existe en Córdoba. Incluso hace muchos años se hizo el intento y no se consolidó. Entonces, creo que no hay una demanda real por parte de las hermandades y lo que sí tengo muy claro es que esto o se demanda por las hermandades o cualquier manera de forzar una situación no cuaja.

P. Eso iba a decirle, parece que se quiere forzar desde fuera. En realidad, no sé si tienen la sensación de que ya se perdió eso de que termina el Miércoles Santo y me voy a Sevilla o a la playa. Yo, al menos, percibo que en los últimos años la Semana Santa de Córdoba sigue muy viva en jueves y viernes.

R. Todos sabemos que la Semana Santa concluye el Domingo de Resurrección, pero es que no solamente lo sabemos, sino que, además, ya está asumido. Es muy apetecible que llegue el Viernes Santo y descanses, y desconectes, pero hoy en día ya no ocurre como antes. Pero era una cosa muy razonable porque se hablaba, incluso en las iglesias… Hasta el Concilio Vaticano II era Pasión y Muerte del Señor, que era la ceremonia que se celebraba. Pero, lógicamente, sin Resurrección no tiene sentido la Pasión y la Muerte. Vana sería nuestra fe si Cristo no hubiera resucitado. Entonces, ese complemento es lo que nos permite tener una Semana Santa mucho más extensa. Y que no concluye, como tú bien dices, en aquel Miércoles Santo, sino que el jueves es muy potente, muchísimo. El viernes es espectacular y, afortunadamente, el Domingo de Resurrección es el broche final de la Semana Santa.

Don Demetrio se lo ha currado

P. Por otro lado, está el tema de las salidas fuera del marco de la Semana Santa y de las glorias, y no me refiero sólo a extraordinarias. Se extiende la idea, en general, de que hay demasiada salida en la calle. ¿Cree que tendría que adelgazarse el calendario?

R. Mira, yo esto lo comparo también con que hay fútbol a todas horas. Entonces, deberíamos eliminar los partidos de fútbol, ¿no? Porque hay todos los fines de semana, pero es que hay muchas competiciones… Vamos a ver, lo que sí debe tener es un fundamento razonable. No quiero con ello decir que no se haya tenido antes. Pero estamos hablando de que en Córdoba, si Dios quiere, habrá en octubre un magno Vía Crucis donde la efeméride es que se celebra el 600 aniversario del primer rezo del Vía Crucis en Occidente por Beato Álvaro de Córdoba. Creo que es suficientemente importante como para que esa efeméride se concluya con acto de estos a los que estamos acostumbrados en el siglo XXI. Afortunadamente, está teniendo muy buena respuesta y es justificado. Lo que no se puede es estar o no se debe estar saliendo por algo tan nimio como: oye, cumplimos 43 años. No tiene sentido. Creo que se debe ordenar un poco y tener una suficiente justificación. Y la respuesta es muy obvia, ha sido sacar este tema y ha habido una respuesta aplastantemente positiva porque, ya todo el mundo lo sabe, las hermandades de la provincia y las de Córdoba capital en una casi totalidad han aceptado y se han adherido al proyecto.

P. Leía incluso al propio delegado diocesano, Pedro Soldado, en una entrevista a otro medio, decir que cuando una salida extraordinaria se hace recurrente puede convertirse en un “simple acto social”.

R. Claro, por eso digo lo del fundamento. Cuando tú tienes una justificación razonada y estás celebrando una efeméride de peso, ahí pierdes toda duda de que lo que estás haciendo pasa a ser ordinario.

P. Retrocedo un poco para no dejarme en el tintero un asunto. Mencionaba el Sábado Santo. ¿Existe esa posibilidad?

R. Todo esto va a ser demandado por las hermandades. Hay tres puntos donde podemos incrementar el número de hermandades. En cada día, en la Madrugada y en el Sábado Santo. Todo eso se va a ir demandando en función de…

P. Perdone, Manuel, le interrumpo. Por parte de la Agrupación y de lo que ya hay, ¿qué sería más sencillo?

R. Encajar los días, lo primero. Creo que todavía hay encaje para algunos días. No todos, y no todos dependiendo de donde vengas. Mira, el año pasado dejó de procesionar Vera Cruz el Lunes Santo y lo hizo el Domingo de Ramos. Aunque llovió y fue un lío. Pero todo el mundo decía: bueno, pues ahí hay un hueco, ¿no? Pero depende de donde vengas, porque no puedes venir de otro sitio distinto porque cruzas y al final tu recorrido no encaja. Entonces, hay que tener muchos detalles en cuenta. Pero creo, creo no, tengo la certeza de que hay encaje de días. Es verdad que no debemos empezar a salir muy pronto, ni muy tarde. Porque si sales tarde, te recoges muy tarde y si hay niños es un problema. Y si sales muy temprano, todavía la gente está trabajando. Es decir, hay unos horarios donde tenemos que establecer orden en ese sentido, pero yo todavía veo encaje en los días.

No hay tradición en Córdoba de una Madrugada

P. Con todo lo que hemos hablado, incluida la labor social, le pregunto: ¿Cree que Córdoba conoce a sus hermandades y, a la inversa, que sus cofradías cohabitan con la sociedad?

R. Si existe una sinergia, sí. Mira, hace unos años, en 2019, hicimos un estudio, porque todo el mundo conoce y sabe el efecto económico que puede generar y genera la Semana Santa. Eso está valorado y tiene muchos millones de euros detrás de esta actividad, que lógicamente tiene efectos directos e indirectos y de todo tipo. Porque no solamente es la propia salida, sino lo que conlleva de las ropas, comer, dormir, beber… La propia artesanía o el arte sacro, ¿no? Todo eso no deja de generar empleo y riqueza. Eso es una realidad, pero quisimos hacer un estudio mucho más interesante, que es desde el punto de vista social. Queríamos saber cómo ve la sociedad este movimiento. ¿Por qué? Porque cuando montamos la Carrera Oficial, al principio molestamos, y es normal, nosotros molestamos a los residentes, a los turistas, hacemos ruido, dejamos basura. Es una realidad, pero queríamos saber también un valor neto. Es decir, qué es lo que también ve de positivo la sociedad.

Se hizo un estudio por el método del retorno social de la inversión y tuvimos unos resultados bárbaros, porque lo normal es invertir uno y recibir uno. Lo mejor es invertir uno y recibir dos. Si inviertes uno y recibes tres es la leche. Pues nosotros estamos invirtiendo uno y recibiendo cuatro. Es decir, la sociedad tiene una visión de recibir 3.9 veces más de lo que se invierte en Semana Santa en términos netos, ya descontando los efectos negativos que, lógicamente, generamos. Eso nos permite dos cosas, mejorar los efectos negativos y afianzar los positivos. Para que estos actos cofrades, y no solamente en Córdoba, sino en la provincia, sigan teniendo una recepción positiva por parte de la sociedad. Lo que no podemos es tenerlo en contra.

Es decir, si montamos la Carrera Oficial en la Catedral, pues mira, esta noche (martes) se ha montado toda la zona del Patio de los Naranjos. Se han evitado ruidos y trastornos al turista y al residente, y esta mañana (miércoles) se ha abierto la Catedral con la Carrera Oficial del Patio de los Naranjos instalada. Eso es lo que hay que buscar. La sociedad sabe que estamos diez días montando la Carrera Oficial, que es verdad que vamos allí donde viven, que entiendo que se puedan molestar, pero hemos reducido al máximo el número de días de montaje y el desmontaje es en una noche. Es decir, hemos minimizado el efecto al máximo. Eso es muy positivo y es lo que quieren hacer las hermandades, convivir y tener relaciones. Al final, la sociedad recibe la caridad que viene de las hermandades y eso, al final, no deja de ser ese saldo positivo que te digo de este estudio.

P. Por otro lado, no puedo dejar de preguntarle por el cambio en la Cátedra. ¿Ha tenido oportunidad de hablar ya con el nuevo obispo, Jesús Fernández?

R. Nos dicen que es un sacerdote que, sobre todo, es un gran pastor. Además de ser obispo de Astorga, tenía también un trabajo muy relacionado con las obras sociales. Entonces, va a encajar perfectamente con las hermandades, porque, qué más obra social que tiene ningún colectivo que las hermandades. Piensa que viene ilusionado. Lo sé porque vimos un vídeo presentándose. Sobre todo, se va a encontrar una Diócesis muy ordenada, con unas vocaciones espectaculares. Creo que es envidiable el número de vocaciones que tiene. Y muy consolidada. Con un gran Cabildo Catedral y, además, renovado, con sacerdotes jóvenes. A lo mejor es mucho más grande de en la que está (diócesis de Astorga), pero, desde luego, no creo que vaya a tener muchos problemas.

Julio Anguita, en cualquier esquinita, estaba viendo procesiones, y no es incompatible

P. ¿Qué balance hace del período de Demetrio Fernández? Ha sido polémico…

R. Hombre, es polémico porque ha estado 15 años también. Es decir, creo que ha sido un ministerio bastante largo. Lo que sí es verdad que ha hecho don Demetrio es que ha visitado dos veces toda la provincia, todas las iglesias. Conoce las hermandades, a las personas…les habla por su nombre. Quiero decir, se lo ha currado. Y eso ha permitido que cuando habla, habla con autoridad y con conocimiento de causa. Porque no son solamente las hermandades, y eso me consta, ha dado dos vueltas completas a la Diócesis y ha sido capaz de acceder a todos los colegios, ver de todas las edades…

Tú piensa que las hermandades somos el colectivo más grande, no solamente de la Iglesia, sino de la sociedad. Que seamos el colectivo más grande de la Iglesia es normal, porque en Córdoba yo calculo que estaremos entre 50 o 60.000 cofrades de cuota. Después todo el mundo casi es cofrade. Pero en cuanto a la sociedad civil, ¿qué otro colectivo es tan grande como el nuestro? Ninguno. Entonces, tenemos no solamente el número, sino también lo que representa dentro de la sociedad. Y esto te lo digo porque, claro, cuando nos movemos para hacer algo se nota. No es que vaya a hacer una cosita donde van 10, 15 o 20. Hoy mismo (miércoles) sale el Soberano Poder, pues en un ratito estará Colón hasta las tapaderas. ¿Por qué? Porque mueve a mucha gente y esa transversalidad que te decía al principio se nota. Porque está el cofrade, está, no te voy a decir que el ateo, pero… Mira, a lo mejor hay gente que no es creyente, pero le gusta.

P. Julio Anguita, por ejemplo, veía procesiones.

R. Mucho. Y Rosa Aguilar, la hemos visto. Y Julio Anguita, en cualquier esquinita, en cualquier sitio. Cuando esa Semana Santa te ibas recogiendo en casa, en esos sitios estaba. Y no es incompatible. De hecho, en los pueblos, en esa Madrugada, ¿cuánta gente no va a ver a su Madre, a su Padre? Y va por tradición, por lo que tú quieras, pero al final el pellizco te llega.

La Semana Santa no deja de generar empleos y riqueza

P. Me hablaba antes del Vía Crucis Magno, y me respondió ya a lo que quería saber: cuál había sido la respuesta. Cambio la pregunta. ¿Qué espera de ese acontecimiento?

R. No me gusta hablar mucho porque ahora lo que prima es la Semana Santa, pero entiendo la pregunta. Espero, lo primero, que sirva para lo que se hace, para darle más valor todavía a esa figura que fue Beato Álvaro de Córdoba, lo que hizo y lo que nos dejó de legado. Pero también espero, te lo voy a decir muy clarito, la unidad, aún más, de las diferentes agrupaciones de hermandades y cofradías de la provincia con la ciudad y la ciudad con la provincia. Creo que cuanto más unidos estemos, cuanto más trabajemos juntos, mejor será para todos. Lo que aprendamos de uno que se pueda exportar a otro. Sé que sabes que solamente viene una por municipio, no pueden venir más porque quisimos que no hubiera más de una, porque si no dejabas otros municipios sin venir. Pero eso nos ha permitido tener contacto con esa hermandad, con la agrupación de ese municipio, con nosotros. De hecho, ya nos reunimos ayer (martes) y esto tendrá muchas más reuniones, esto nos va a permitir unificar proyectos y compartir ilusiones.

P. Sobre todo, porque en la capital se desconoce un poco qué es la Semana Santa de la provincia. Hay que hacer provincia, ¿no?

R. Pero tú sabes por qué, porque todos los años coinciden en la misma fecha (ríe). Es una broma. El tema es que nadie… Yo no me voy a ir a ver cualquier municipio, ni cualquier municipio va a venir a Córdoba. Pero este tipo de actos sí te permite eso porque está fuera de contexto en cuanto al tiempo. Es decir, está fuera del tiempo de Semana Santa y te puedes organizar para conocer. Yo he estado en Cádiz, en Huelva, en Sevilla. He conocido Semanas Santas que había visto por la tele, pero no las había ‘tocado’. Ya sí. Y eso nos ha permitido esas extraordinarias, esas magnas que se han hecho. Y, bueno, hay un turismo religioso enorme, que tiene una proyección bárbara. Oye, igual que cualquier otro turismo con todas las bondades que pueda tener. Eso, al final, genera puestos de trabajo, economía, y eso nos viene bien a toda la sociedad.

P. Por cierto, me mencionaba el Museo Cofrade y yo lo había olvidado. Porque es un proyecto que salió, que se guardó en el cajón, por así decirlo. ¿Cuál es la situación?

R. Eso está claro. Esto es la iglesia de Santa Clara, que está en una zona muy cercana a la Mezquita Catedral y que, además, tiene un discurso histórico muy parecido al que tiene la Mezquita Catedral. Nos va a permitir no solamente desarrollar ese centro de interpretación y ese museo, con una parte permanente y otra temporal, sino ver ese espacio histórico. Es decir, tú vas a ver una exposición o un centro de interpretación dentro de un espacio que es espectacular. Es una iglesia donde hay hasta mosaicos romanos. Hay una evolución enorme dentro de ese espacio. Lo que me preguntabas, ¿cómo está ahora mismo? Se está desarrollando una primera fase, que es el alminar. Lo están restaurando ahora mismo y, hombre, creo que en mi mandato no, pero en cuatro o cinco años puede estar perfectamente terminado el centro de interpretación.

P. Es un paso importante, ¿no? Porque se hablaba mucho y se guardaba en el cajón.

R. Fuimos a Regina a ver…

La sociedad tiene una visión de recibir 3.9 veces más de lo que se invierte en Semana Santa

P. Incluso se habló de Campo Madre de Dios.

R. Eso se habló en un principio. Después se habló de un espacio que hay en la calle Amador de los Ríos, que fuimos a visitarlo. Después fuimos a Regina. Y, al final, creo que éste es idóneo porque está en el ámbito del recorrido turístico que hay alrededor de la Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos… Es decir, está bastante bien ubicado y, sobre todo, tiene espacio suficiente para atender a esa exposición permanente y temporal y, sobre todo, el centro de interpretación. Ahí va a estar también el apartado administrativo, porque la sede de la Agrupación que está en Isaac Peral se trasladaría allí también. Bueno, conseguiríamos que la gente, durante todo el año, que viene a visitar Córdoba, tenga un nuevo museo y, sobre todo, una experiencia conociendo y ‘tocando’ la Semana Santa.

P. Dos preguntas más, que tenemos que terminar. Todos sabemos que la Semana Santa de Córdoba ha tenido que ‘beber’ obligatoriamente de la sevillana por lo que generó el Decreto de Trevilla. Pero ya han pasado casi dos siglos. ¿Córdoba está afianzada ya con identidad propia?

R. Yo creo que tiene ya suficiente identidad. Pero creo que mirar hacia algo bueno tampoco es malo. Creo que lo que no se debe perder es la idiosincrasia de cada cofradía. Es decir, las hermandades de Córdoba son unas hermandades que, muchas, tienen una trayectoria de siglos y de alguna manera siguen con esa forma de ser. Es verdad que hace 50 años incorporamos mayoritariamente el andar del costalero, con las trabajaderas, y eso sí que vino de Sevilla. Pero sí es verdad que entendíamos que era positivo, y así se hizo. Ahora bien, más cosas que estén desvirtuando nuestra idiosincrasia no las hay. Nosotros estamos desarrollando una actividad en la calle con nuestra manera de ser cordobesa.

P. Ya por cerrar, Manuel. Antes le pregunté por su reto para esta Semana Santa. Ahora, ¿qué objetivos tiene para su mandato?

R. El objetivo a corto plazo es aprobar los estatutos, que también es importante. Tenemos unos estatutos de hace 25 años, que, además, se desarrollaron cuando había una junta gestora y no se pudo… Una junta gestora es una situación un poco anómala dentro de la gestión de una agrupación o una hermandad. Entonces, en ese contexto nacen unos estatutos que ya hay que modificar. Hubo un intento, pero no cuajó. Es verdad que salieron mayoritariamente aprobados, pero no suficientemente. Entonces, éste es un reto importante.

Otro reto que me planteé es la relación con vosotros, los medios de comunicación, que había que mejorarla. Pero porque es normal. Vosotros sois los que debéis tener la información de un día para otro con una capacidad enorme… de información de calidad y seáis los primeros que informéis de ello. Nosotros informaremos, pero después. Y eso era importante hacerlo.

Otra cosa es la evangelización, y la juventud. Eran dos temas que eran importantes. Mejorar también el tema económico, es decir, mejorar los importes que nosotros desde la Agrupación aportamos a las hermandades, que eso es fundamental porque es la energía que tenemos anualmente. Yo siempre digo que no esperen tanto de la Agrupación, pero que cuando llega, llega y se reparte de manera ordenada. Y esos eran, básicamente, los puntos. Bueno, concretamente, he cambiado el formato del Concierto Extraordinario de Cuaresma. Hemos cambiado también los libritos de Semana Santa para darlo mucho más actual, con códigos QR donde incluso la información se pueda actualizar y tú accedes a esa información. Hoy en día el tema de la información es fundamental y tenemos que adaptarnos. Y todo eso se está haciendo en este primer año.

A partir de ahora, atender a ese museo, atender a los estatutos y mejorar la relación con las hermandades. Y ahora, por supuesto, con un nuevo obispo, tendremos también que dedicar un tiempo no sólo a conocerlo, sino también a iniciar una relación nueva. Ya no solamente con el obispo, sino que habrá algunos cambios más. Y la vida diaria de nuestras hermandades, cuidarla, atenderla. Piensa también que las hermandades tenemos una actividad enorme durante todo el año. Ahora vienen las Cruces, después viene la Feria… Es decir, las hermandades tenemos una actividad durante todo el año que casi no te deja descansar.

En cuatro o cinco años puede estar terminado el Centro de Interpretación Cofrade

P. Bueno, una pregunta más. La última.

R. Una más (bromea).

P. Todo en la vida se puede mejorar. ¿Qué nota le daría Manuel Murillo a la Semana Santa de Córdoba? Si es que se puede calificar con una nota.

R. Yo, más que nota, te diría que cualquier persona que venga a verla va a conocer una Semana Santa muy completa y, además, con grandes pasos, con grandes imágenes, con un gran esfuerzo económico. Pero, sobre todo, va a darse cuenta de una Semana Santa consolidada, que, además, ha encajado perfectamente bajar a la Catedral. Eso le ha aportado, porque de las cosas que siempre te llevas en el corazón es cuando entras a la Catedral a hacer estación de penitencia. Ese regalo que tiene el nazareno y que el costalero vive cuando va debajo del paso y hace ese recorrido dentro de la Catedral, eso no tiene precio. Todo eso hace que Córdoba disfrute de nuestra Semana Santa de una manera bárbara. A mí notas no me gusta poner. Por supuesto, aprobado es. Al notable llegamos. Y no hablo del sobresaliente porque siempre debemos tener ese reto para ir mejorando cada año. En el momento en el que nos consolidemos en un 9 o un 10, no va a haber ilusión por mejorar. Y siempre tenemos que mejorar, aunque sea bueno.

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